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Liderar empieza por ti mismo (mucho antes de liderar a otros)

5 min readAug 29, 2025
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Déjame empezar con completa honestidad: escribo esto con miedo. Un genuino sentir de que esto que te voy a decir suene demasiado “filosófico” para aquellos profesionales “Alfa” que solo quieren algo que aplicar en su siguente Daily y que quieren demostrar que son Don Chingones y que todos los demás son unos inútiles en comparación.

Pero aún con miedo, considero necesario escribirlo, porque te tengo una dura verdad. Es necesario hacer esta reflexión porque el liderazgo es un rol de Servicio. No es un rol que se trata de ti, es un rol que se trata del impacto que tú tienes sobre los demás. Y esa es una gran responsabilidad. Por eso hoy quiero hablar del liderazgo más allá de los cursos y las presentaciones de PowerPoint. Muchos abordan este tema como si fuera un combo de habilidades externas — “toma este curso”, “usa este framework” — pero se olvidan del componente que en mi opinión es el más complejo: tu mente, tus límites, tus hábitos.

1. Comenzando por tí mismo

He estado ahí también. Estás “en la zona” en tu junta, asumiendo tu rol de líder, usando frases épicas como “alineemos la visión del equipo” o “busquemos ser más disruptivos”. Suena cool, suena a lo que te “dicen” que es “ejercer liderazgo”

Pero ¿Qué pasa cuando innevitablemente llega el momento en el que te quedas sin energía, te da la crisis y te sientes sin rumbo, sin saber por qué haces lo que haces? Yo me di cuenta de que no podía seguir peleando por otros si no sabía ni cómo “liderarme” a mí mismo.

John Maxwell dice:

“If you wouldn’t follow yourself, why should anyone else?”

Y no, sé que no necesitamos más frases motivacionales, necesitamos algo mucho más real: pero la verdad es que hablar de liderazgo comienza por hablar de autoconocimiento, disciplina y gestión emocional. Eso es lo que construye un liderazgo con raíces, más allá de los discursos vacios que parecen estafas piramidales

No te confundas, se que parece que te estoy hablando de superación personal, pero no es místico. La clave está en entender cómo hacerlo práctico. Un líder bien entrenado en autogestión sabe cuándo decir “no”, cuándo descansar, qué expectativas propias no lo están dejando trabajar bien. Liderar realmente empieza con esas pequeñas decisiones cotidianas que haces sobre ti mismo.

2. La empatía hacia ti mismo

Por años he hablado de que la hipocrecía de un Diseñador es hablar de empatía sin la capacidad de aplicarla hacia si mismo.

Entonces se supone que como Diseñador sabes lo que es sentir lo que el usuario siente, leer entre líneas, iterar soluciones. Ahora, imagina aplicar esa misma empatía hacia ti. Empiezas a ver lo que ignoras: el burnout disfrazado de productividad, el miedo al fracaso que sabotea decisiones, el agotamiento emocional que confundes con poco compromiso.

“Know thyself” decía un momento que me marcó la primera vez que vi “The Matrix”. Conócete a ti mismo. Socrates lo puso así: “Knowing yourself is the beginning of all wisdom.” Autoconocimiento no es charlatanería, sino el ejercicio incómodo de preguntarte cosas como “¿por qué postergué esa presentación?”, “¿qué me frena?”. Y sí, requiere honestidad y paciencia HACIA TI MISMO.

Pero una vez que empiezas a liderarte desde esa empatía, liderar equipos se vuelve más real y menos palabras vacías.

Y no son mafufadas que me estoy inventando. Hay documentación del valor del desarollo de estas habilidades y el impacto que tienen en el liderazgo organizacional. La psicología organizacional habla de self-leadership: liderarse a uno mismo para luego liderar mejor a los demás. Charles Manz lo llamó Superleadership, que básicamente traduce la lógica de muchas de las “habilidades blandas” como auto-habilidades primero. Si no eres capaz de colocarte metas y seguirlas sin que tu ego o la presión social te manden a hacer mil cosas inútiles ¿Cómo esperas definirlas para alguien más?

Bill George en True North lo resume:

“The hardest person you will ever have to lead is yourself.”

Cuando entiendes esta verdad, empiezas a ver tu entorno con otro nivel de claridad: ya no buscas que el equipo te siga porque sí, sino porque tu entiendes el camino que ellos están recorriendo también, y tu tienes más herramientas para habilitar ese desarrollo y que los demás no cometan los errores que tú cometiste.

Y no es por decir que los frameworks, conceptos como “okrs, liderazgo situacional, coaching, empatía emocional…” no sirvan. Son útiles, pero sin una mente entrenada, esos frameworks quedan en frases bonitas en slides. Te lo dice alguien que ha recorrido ese camino, he tenido salidas desastrosas de organizaciones, eventos a los que no me vuelven a invitar, presentaciones terribles, y una larga historia de lo que podríamos denominar “fracasos” pero, según mis propios principios, me queda claro que son aprendizajes.

Liderar no es un superpoder que adquieren unos cuantos iluminados. Es un rol humano que nace en el autoconocimiento, el autoliderazgo y el cuidado constante de tu mente. Puedes tener todos los frameworks del mundo… pero si tu interior está en caos, tu influencia será una proyección de eso mismo.

Hemos hablado de “qué tipo de líder quiero ser”, pero esa pregunta también viene acompañada de entender “qué necesita mi mente hoy para empezar a liderarme mejor”. Desde ahí, el resto — el equipo, los procesos, las metas — deja de sentirse como una consecuencia de ese estado mental.

Entonces, lo que te comparto, tal vez suene a mafufada hippie new age, pero la verdad es que aquí, en el mundo real y específicamente en LATAM, parece que hay poco espacio para la reflexión, en pos del “bienestar corporativo”, pero es una realidad que liderarte a ti mismo no es opcional. Es la clave para supervivencia en la selva corporativa, y depende solamente de tí elegir si quieres aceptarlo o esperar a que sea demasiado tarde y te de un colapso nervioso por no lograr los resultados que buscas en tu camino profesional.

Pregúntate: ¿qué tan bien me estoy liderando a mí mismo hoy? Porque si no eres capaz de seguirte ¿Por qué lo haría alguien más?

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Adrian Solca
Adrian Solca

Written by Adrian Solca

Diseñador Estratégico & Arquitecto de Experiencias. Hackeando la innovación más allá del teatro corporativo.

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