Más allá de las pantallas: la evolución emocional del diseño en la era de la IA
En las últimas semanas, OpenAI publicó un estudio que pocos han entendido en su totalidad. Más allá de los avances técnicos o las preguntas sobre la precisión de sus respuestas, el estudio abordaba algo mucho más profundo: la conexión emocional que las personas están desarrollando con los modelos de lenguaje. ¿Qué significa esto para quienes diseñamos experiencias? ¿Y qué tipo de futuro estamos construyendo cuando esas experiencias ya no viven en pantallas, sino en conversaciones?
El discurso cansado del “diseño ha muerto”
Cada tanto alguien lanza una nueva sentencia: el diseño está muerto. O se ha vuelto irrelevante. O necesita mutar en estrategia, en negocio, en otra cosa. Pero rara vez nos detenemos a pensar qué significa realmente esa transformación. ¿Qué pasa con los diseñadores cuando los outputs dejan de ser pantallas y se convierten en vínculos? ¿Qué papel jugamos cuando el impacto ya no se mide en interfaces, sino en emociones humanas reales?
El estudio mostró que una porción significativa de los usuarios desarrollan vínculos emocionales con los modelos de lenguaje. Algunos hablan de ellos como si fueran amigos. Otros sienten ansiedad al pensar en perder esa conexión. Este tipo de respuestas emocionales no son incidentales. Son el resultado de interacciones cuidadosamente modeladas, respuestas empáticas, patrones conversacionales diseñados para parecer humanos. Y esto es diseño.
La relación emocional como nuevo output
Diseñar experiencias ahora significa considerar emociones en un nivel completamente nuevo. No solo cómo se siente una pantalla o una microinteracción, sino cómo se siente una presencia. Cómo se sostiene una conversación a lo largo del tiempo. Cómo se construye confianza, intimidad, compañía. En esta nueva era, los Diseñadores ya no solo diseñamos productos. Diseñamos relaciones.
¿Qué significa diseñar para modelos de lenguaje?
- Significa trabajar junto a ingenieros y científicos de datos para moldear comportamientos conversacionales.
- Significa pensar en cómo el lenguaje genera percepciones, vínculos y sentido.
- Significa anticipar los efectos emocionales de las respuestas y entender los riesgos éticos.
- Significa pasar de diseñar pantallas a diseñar personalidades, tonos, memorias.
¿Y si el futuro del diseño es esto?
El diseño no desaparece, se transforma. Pasa de ser una herramienta para construir cosas visibles a ser una disciplina capaz de influir en lo invisible: el vínculo humano con lo artificial. Nos toca aprender nuevos lenguajes, colaborar con nuevos perfiles y atrevernos a imaginar lo que aún no existe.
- Aprendamos sobre NLP, modelos generativos y arquitectura conversacional.
- Participemos en los equipos que crean estas experiencias desde el inicio.
- Pidamos mejores herramientas de diseño para lo invisible: testing emocional, arquetipos conversacionales, simuladores de vínculo.
- Y sobre todo, no dejemos que la conversación se limite a lo técnico. Este es el momento de llevar el “human-centered design” a su máxima expresión.
Lo que viene no será diseño como lo conocíamos. Pero tal vez sea algo más poderoso. Porque diseñar ya no será crear pantallas que respondan. Será crear vínculos que importen.