No, la Inteligencia Artificial no va a dejar a Diseñadores sin trabajo.
Estoy harto de la discusión de que el trabajo de Diseño peligra por la Inteligencia Artificial. Estoy podrido. Estoy harto de la especulación, click bait, pero en especial estoy harto de la increíble ignorancia desplegada en los múltiples argumentos de este tema y quiero escribir esto para aportar un poco de luz a lo que al parecer a una gran cantidad de expertos que se supone que se dedican a encontrar soluciones le temen porque realmente desconocen a qué es a lo que se dedican.
Una inteligencia artifical no me va a quitar mi trabajo como Diseñador, porque mi trabajo no es reemplazable por las capacidades que tiene la inteligencia artificial.
Argumento 1: La limitante de IA
Un modelo de inteligencia artificial siempre está sujeto a un contexto, tanto al input de datos que usa para aprender, como para el output que se espera del modelo. Un motor de inteligencia artificial está redactando este artículo por mi, pero igual yo tengo que darle las premisas y características de lo que quiero que escriba. Sin mi, ChatGPT no sirve para nada, no importa qué tan avanzado sea el modelo, porque un humano sigue siendo necesario para definir el principio y el final.
El motor puede escribir sin faltas de ortografía, traducirlo a todos los idiomas, y cambiar el tono y manera en función de la mejor manera de comunicar algo, pero no es autónomo, es una máquina simulando inteligencia. Pero más allá de las cuestiones técnicas, la principal razón por la que sé que una inteligencia artificial no me va a quitar mi trabajo, no es por lo que la máquina puede hacer, es porque tengo muchos, muchos años lidiando con el eslabón más débil de una cadena de valor: los humanos.
Argumento 2: La limitante de los humanos
Conozco a los humanos y la razón por la que sé que mi trabajo no peligra, es porque los humanos y las máquinas somos fundamentalemente diferentes. Una máquina aprende en función de identificar un histórico de patrones, de la misma manera que nosotros, sin embargo, una máquina solo puede llegar a conclusiones lógicas fundamentadas dentro del set de datos que la entrenó, los humanos no.
Los humanos tenemos la maravillosa e intrigante cualidad de que nuestra inteligencia no solo es entrenada a partir de información que hemos adquirido, sino que también tenemos el super poder de extrapolar información de cosas que imaginamos, extrapolamos e inventamos. Viendo un set de datos para una cosa, puedo inferir información que me sirve para otra cosa completamente diferente, conectarlo con algo que vi en una película, o alguien me contó, o algo que soñé. Una computadora ve el firmamento y ve estrellas y galaxias, nosotros lo vemos y vemos caballos, y utencilios de cocina.
Pero más allá de lo impredecible de los humanos, lo que mejor conozco es su capacidad, o mejor dicho su incapacidad, para usar la tecnología de maneras esperadas. Durante los 2010, Facebook estuvo trabajando en uno de los lagos de datos más poderosos del mundo, accesibles a través de Open Graph, que agregaba todos los datos de todos los usuarios de Facebook. La premisa de Facebook era ofrecer publicidad inteligente, que ni se sintiera como publicidad de lo personalizado que era. En 2014 Facebook usó esos datos junto con Cambrige Analytica para facilitar la manipulación política y facilitar el ascenso de grupos fascistas nacionalistas al poder. En la misma década de los 2010, nació Bitcoin y la tecnología de blockchain con la promesa de revolucionar y decentralizar los bancos. Hoy, 10mil cuentas son dueñas de más de una tercera parte del circulante y 0.1% de los mineros tienen el 50% de la capacidad de minar nuevas monedas.
Y esos son ejemplos de tecnologías “nuevas” que son usadas de manera incorrecta no porque la tecnología no pueda, sino porque los humanos somos impredecibles.
Argumento 3: La limitante de las organizaciones
Obviamente la inteligencia artificial también va a ser abusada, mal utilizada, ya tenemos nuestro primer escándalo con Samsung cargando secretos comerciales en ChatGPT. Si todos estos argumentos todavía no dejan claro el CERO riesgo que presenta la inteligencia artificial para mi práctica profesional, aquí viene lo que creo yo cierra el argumento: El software más usado en el mundo hoy, 10 de abril de 2023 es Microsoft Office con 1100 millones de usuarios, Google Sheets tiene 2 mil millones de usuarios. 65% de las empresas del mundo siguen usando un software que tiene 40 años en el mercado. ¿Hay herramientas más poderosas que excel? ¿Hay herramientas que hagan menos críptico crear una fórmula para filtrar datos ? Yo me aventuraría a decir que sí, eso no ha detenido a que 1 de cada 8 profesionales hoy usen algún tipo de software de tablas para hacer su trabajo.
El número de compañías que va a adoptar intgeligencia artificial de manera real, de manera funcional a sus procesos va a ser contada con una mano. ¿Ustedes realmente creen que una empresa que no puede organizarse para hacer una prueba de usabilidad con 5 usuarios antes de hacer un release va a organizar y a realinar todos sus procesos y roles para integrar inteligencia artificial? ¿Ustedes creen que las empresas que en 20 años no han sabido aplicar metodologías ágiles y no han eliminado la burocracia, la opinión del jefe, el nepotismo, la corrupción, el tráfico de influencias, empresa que tienen décadas diciendo innovar mientras el corazón de su operación sigue arraigada en las mismas prácticas rancias y obsoletas de mediados del siglo pasado van a cambiar todo para que un robot que no entienden ni conocen haga un proceso que no entienden ni valoran?
Para ser profesionales de entender a las personas, como piensan y lo que los motivan, la ignorancia con la que se aventuran a hacer hipótesis del futuro demuestra que realmente saben muy poco, no de la inteligencia artificial y sus capacidades, sino del elemento más incierto e impredecible de la ecuación: los humanos responsables de implementarla.
Cambiar no es morir
Que no crea que una inteligencia artificial me vaya a quitar mi trabajo no quiere decir que no crea que las cosas van a cambiar. Yo ya cambio la manera en la que escribo mis artículos, ya cambio la manera en la que estructuro información y la comunico, cambia mis planes de gestión y de cómo vender mis servicios y cómo operar como Diseñador. Pero como entiendo mi práctica, entiendo lo que hago, lo que se valora de lo que hago, también entiendo que puedo hacer y qué no. Y la fortaleza de Diseño es algo que nunca va poder ser replicado por la inteligencia artificial, así como no ha sido replicado por ninguna de las innovaciones tecnológicas de los últimos 3 siglos y sigue existiendo Diseño como pensamiento y como herramienta para resolver problemas.
Hoy en día Diseño es un gremio de personas especuializadas de todos los grupos de edad, niveles educativos, disciplinas, rubros, países, culturas y contextos. Como somos un gremio, lo que vende uno lo venden todos. Si uno vende miedo e incertidumbre, todos venden miedo e incertidumbre, miedo que viene de falta de fundamentos y entendmiento de qué es Diseño y para qué sirve. La supuesta incertidumbre hace absolutamente cero contribuciones a nosotros como práctica. Estamos permitiendo qué otros decidan el futuro de nuestra práctica.
El no tener una postura esperando “a ver que pasa” como si no fuéramos nosotros mismos los que moldeamos las herramientas, como si no fueran UXers los que hacen la avalancha de videos y artículos de “5 tips para usar ChatGPT”, lo único que hace es generar más ruido y division. La Fortaleza de nuestra práctica radica justo en nuestra diversidad y los múltiples puntos de vista y maneras de resolver problemas, eso es algo que una máquina puede simular, pero nunca replicar.
Diseño va a cambiar, pero depende de nosotros lidiar con esto como hemos lidiado con todos los demás cambios que la práctica ha enfrentado, porque Diseñar es resolver problemas humanos, y la única constante en la humanidad es el cambio. Diseño es cambio ¿Estamos listos para dejar de especular y comenzar a cambiar?
